¿Sabes cómo es tu comunicación?

Por Estefanía Tornero.

Es curioso que algo que haces desde que naces pueda resultarte a veces tan complicado. Como ya sabrás no se puede no comunicar, hagas lo que hagas, hables o estés en silencio, estés feliz, triste, dormido, cansado… es imposible no comunicar. Aunque si te pregunto por cómo es tu forma de comunicarte quizá no tengas muy claro qué contestarme y si buceo más en el tema quizá me cuentes la cantidad de veces que no has conseguido llegar a un entendimiento con una comunicación fluída y después de conversar y conversar te has sentido que hablas otro idioma diferente a tu interlocutor, ¿es esto así?

Para una personalidad fuertemente emocional como soy yo y que además trabajo dando formaciones y ayudando a que te conozcas mejor, a descubrirte y a que mejores tu comunicación para que así ganes en calidad de vida, asertividad y empatía, es muy importante para mí entender cómo construyes tu forma de pensar y comunicarte, no sé si conoces la teoría de los 3 cerebros o el cerebro triuno, desarrollado por Paul Mac Lean pero aunque tiene sus detractores y seguidores yo creo que la idea general ayuda mucho a entender el pensamiento y comportamiento humano.

Su teoría de una forma muy muy resumida nos explica que el cerebro se compone de tres estructuras y que cada una de ellas posee una lógica de funcionamiento individual propia y distinta a las otras dos. Y a partir de aquí voy a adaptarla a la comunicación según tu forma de entender la vida ya sea más visceral, mental o emocional.

Aquí nos encontramos con tres grandes compañeros de vida pero en ocasiones enfrentados ya que el cerebro visceral desea actuación ¡ya!, el mental anhela estar seguro de las cosas y analiza constantemente las opciones posibles frente al cerebro emocional o límbico que actúa y se comunica a través de cómo se sienten y se ven o interpretan a sí mismos.

Si tu personalidad es prioritariamente mental vas a necesitar comprender el por qué de las cosas de una manera muy lógica, coherente y bien estructurada, como si tuvieras que conectar toda la info y necesitas conocer todos los datos, sería algo así como no saltarte ni un escalón cuando subes una escalera, el sentido común al poder podría ser tu bastón en la vida. Y claro, ¿cómo es tu comunicación en este caso? Te cuesta ir al grano ya que necesitas ir reconectando toda la información según vas hablando, como necesitas comprender bien las cosas pues te esfuerzas en explicar con pelos y señales lo que quieres expresar de forma que el oyente lo tenga muy masticadito y entienda exactamente las cosas tal y cómo se las estás contando. 

Si en cambio eres emocional, serás poco lineal en tu comunicación, irás incorporando información en la conversación según cómo te vayas sintiendo a través de los impulsos de tu corazoncito y te vayas viendo reflejado en tu interlocutor. Eres muy sensible a la aceptación de lo que desees comunicar o a la desaprobación ajena lo que hará que la intensidad del mensaje pueda oscilar en una misma conversación, no te importa tanto entrar en el detalle ni que los hechos sean exactos al acontecimiento cómo el que la otra persona te reconozca como alguien válido y sientas buenas vibraciones o conexión. Es una comunicación más de volcán sensitivo que cronológica, como si la estuvieras viviendo más que rememorarla. Tu cerebro le da mucha importancia al apego momentáneo que creas con las personas a la hora de comunicar, necesitas sentir que algo de complicidad existe, que no es una simple conversación.

Si tu personalidad tiene el cerebro visceral como principal filtro, entonces te mueves más por la necesidad de control e impulsividad involuntaria, tienes una comunicación más directa y pragmática, a veces con un toque de agresividad y fuerza ya sea en el tono en que te expresas, la mirada, los movimientos de tus manos. Eres persistente, comunicas desde la sensación corporal y sobre ello montas el discurso, coherente pero sin normas, vas, vienes, retomas, sales del discurso, algo te arde por dentro, vuelves a retomarlo, quizá con más énfasis y si de repente pierde esa intensidad la conversación pues la terminas y a otra cosa mariposa. Perder el tiempo no es lo tuyo, es un sin sentido y la acción te da la vida. Te enfocas en el momento que vives, es lo que importa, solucionar, conquistar, hacer, resolver. En el cerebro visceral está la necesidad ancestral de la supervivencia, por ello esa acción-reacción rápida y resolutiva que habrás notado que en más de una ocasión te ha sacado de algún apuro. 

Nuestro cerebro tiene estas tres partes integradas en cada uno de nosotros, si te paras a pensar en tu comunicación y comportamiento, aunque solamos dar más uso a una de las tres, realmente podemos trabajar para crear una proporción más compensada, como un baile dónde la emoción que a veces parece tan irracional abrace a esa parte analítica que en ocasiones desatiende, que la visceralidad se fusione con la empatía y sensibilidad y que a su vez la mente se relaje y actúe como algo natural, sin miedo a errar. Un precioso vals que acompasa a tres tiempos…

Estefanía Tornero www.estefaniatornero.com