Navidades en el mundo: Las costumbres más curiosas.

Navidades en el mundo: torrijas, lentejas de la suerte, el entierro de los huesos…

En cada zona del mundo hay costumbres diferentes: Brasil, República Checa, Filipinas o Costa de Marfil celebran las Navidades poniendo en la mesa lo mejor de su cocina y sentarse a su mesa también implica conocer el país mejor.

República Checa: Todo por los niños

Republica Checa
Los mercadillos navideños son una de las atracciones navideñas en la República Checa

El día 26 de noviembre, el primer domingo de adviento, se inicia la iluminación y comienza la temporada de los mercadillos navideños donde, además de probar vino caliente o el jamón de Praga, se pueden comprar los adornos para el belén o las bolas del árbol, sobre todo las de cristal. La noche del 5 de diciembre es importante para los niños, ya que llega el arzobispo San Nicolás, que viene acompañado de un diablo y un ángel, y que a los niños buenos les trae un regalo y un dulce, y a quienes no han obedecido carbón y patatas crudas. Los niños preparan las canciones y poemas para San Nicolás y prometen que se van a portar bien.

El momento cumbre es la Nochebuena, cuando se reúne toda la familia tras asistir a la Misa de Gallo, y en la cena se toma un menú tradicional basado en sopa, carpa rebozada, una ensaladilla de patata, frutos secos, naranjas y una variedad inmensa de pastelitos y pastas. Con estos alimentos hay varias curiosidades: las carpas se suelen comprar vivas, se ponen en agua en la bañera hasta que se sacrifican, pero a veces los niños se encariñan con ellas, y hay que devolverlas al río y comprar otras en la pescadería. En Praga es costumbre ir al centro con los niños, soltar las carpas y brindar con champagne, también tomar las pastas, que cada familia hace en su casa y que después se intercambian con otros familiares y amigos. Cuando se ofrecen, lo habitual es decir: “Este año no me han salido muy buenas”, para que te digan que todo lo contrario: que están deliciosas. Las casas huelen a canela y azúcar, y se decoran. El árbol, sin embargo, se mantiene oculto en una habitación con los regalos, tras la cena suena una campanilla que indica que el Niño Jesús ha nacido, entonces se abre la puerta del cuarto a los niños y se intercambian los regalos, que trae el Niño Jesús, no Papa Noel. Ése es el momento más mágico de la Navidad checa, y ni siquiera durante el comunismo en la ocupación soviética se dejo de creer en el Niño Jesús.

El vino caliente es un clásico navideño
El vino caliente es un clásico navideño

Muy diferente es como se festeja la Nochevieja: se está de fiesta toda la tarde y la noche, y justo cuando son las doce se brinda con champagne y continúa la fiesta. Al día siguiente se comen lentejas, para tener mayor prosperidad. El día 2 de enero acaban las Navidades, los niños van al colegio y los padres a su trabajo, y aunque el día 5 los Reyes Magos bendicen las casas, no traen regalos, de hecho ni siquiera es día festivo.

Para atraer la buena suerte es costumbre partir una manzana por la mitad y que salga una estrella, o hacer barquitos con cáscaras de nuez y velas: si flota es que se hará un viaje, o también besar a quien amas debajo del muérdago, porque así el amor se mantendrá.

Brasil: fin de año en la playa vestidos de blanco

La coincidencia de las navidades y el verano en Brasil producen curiosas imágenes como esta
La coincidencia de las navidades y el verano en Brasil producen curiosas imágenes como esta

En Brasil conviven varias religiones, pero la católica es la predominante, lo que ha determinado mucho su cultura. Se sigue la tradición europea que trajeron consigo los inmigrantes que llegaron de este continente, en especial los portugueses, españoles, italianos y alemanes. A pesar de que el calor es muy intenso durante esa época en la mayor parte del país, ya que coincide con el verano, comparten algunos platos de la gastronomía española y la típica decoración navideña. También se siguen tradiciones como la Misa del Gallo a media noche. En Nochebuena se suele cenar en familia. Suele ser típico tomar pavo que se denomina “chester”, jamón, bacalao al horno o lomo de cerdo, entre otros platos, aunque hay variaciones dependiendo de cada una de las religiones del país. Los postres también son muy variados, en general a base de huevo y de coco, y son muy típicas las torrijas, como en España y en Portugal, así como el Panettone, al igual que en Italia. Además, nunca faltan los frutos secos.

Los regalos se dan en Nochebuena y, si hay niños en casa, los padres, además de poner algún regalo en el árbol de navidad, dejan regalos bajo las camas de sus hijos para que los encuentren al despertar. Papá Noel es quien les trae los regalos, ya que no se celebra el Día de Reyes, siendo en esa fecha precisamente cuando se retiran los adornos. También es muy tradicional la comida del día 25 que se denomina de “entierro de los huesos”, ya que se come lo que sobró de la cena de Nochebuena.

Celebración de la nochevieja en las playas de Brasil
Celebración de la nochevieja en las playas de Brasil

En Nochevieja en algunas regiones de Brasil también se comen las uvas, aunque solamente siete, y en otras se guardan semillas de granada en la cartera. Muchas personas lo celebran en casa con la familia, aunque el día de fin de año también es muy común pasar la noche en clubs, discotecas y, sobre todo, en las calles y playas, y siempre con fuegos artificiales. La fiesta de Año Nuevo es uno de los acontecimientos más populares de Río de Janeiro. Los barrios de Ipanema, Lagoa Rodrigo de Freitas, Leblon y Marina de la Gloria y, sobre todo, la playa de Copacabana se llenan de personas vestidas de blanco alumbradas por las luces de los fuegos artificiales y acompañadas por la música de los conciertos gratuitos que se celebran a lo largo de los 4 kilómetros de orilla. Las calles de la conocida como “Cidade Maravilhosa” se cierran al tráfico para que los viandantes puedan disfrutar de los diferentes espectáculos musicales, ofrecidos por artistas nacionales e internacionales, mientras que en las playas se pueden presenciar manifestaciones del sincretismo religioso brasileño, en las que devotos del Candomblé y de la Umbanda hacen ofrendas a Iemanjá, la reina de las aguas, con bailes al son de música de origen africano, y las “filhas do santo” (sacerdotisas africanas) encienden velas y echan al mar barquitos cargados de regalos y flores. También abundan las fiestas en hoteles, siendo especialmente conocidas las que se desarrollan en los ubicados en la Avenida Atlántica.

Para atraer la buena suerte es frecuente vestirse de blanco la noche del 31 de diciembre. Si se está en la playa, es costumbre saltar siete olas con el pie derecho, o dar una vuelta a la manzana con una maleta después de las 12, para atraer los viajes.

Filipinas, con mucha influencia española

Estas fiestas son muy importantes para los filipinos, que durante nueve días van a la Misa del Gallo de madrugada, aunque el día 24 se tiene a las diez y después se cena con la familia más cercana: padres e hijos. La

El lechón asado es uno de los principales platos filipinos, también en navidad
El lechón asado es uno de los principales platos filipinos, también en Navidad

cocina y costumbres navideñas tienen una gran influencia de España, no hay que olvidar que los españoles estuvieron cuatrocientos años en Filipinas, y también hay influencias de Indonesia y Malasia, por eso en la mesa esa noche hay platos tan diferentes como el lechón, el jamón, el pollo relleno, el queso de bola, los snack de piel de gamba, los camarones o los Suman Sa Lihiya, también hay muchos dulces como los polvorones filipinos, hechos con mantequilla, leche en polvo y azúcar, las ensaymadas, similares a un bizcocho, o la leche flan. Tras la cena se intercambian los regalos, que los miembros de la familia dejan bajo el árbol, también para las personas que están trabajando en casa. No se cree en Papa Noel y aunque hay fiesta de los Reyes Magos, éstos no traen regalos.

La decoración navideña se inicia en calles, oficinas y hogares desde octubre, los objetos se compran en tiendas y mercadillos en la calle. En ninguna caso faltan las plantas de Pascua y el Belén hecho de bambú, los Reyes van sobre bueyes en homenaje a los campesinos y siempre se coloca en el lugar principal de la casa, también los faroles con forma de estrella, que simboliza la estrella que guía a los Reyes a Belén. El día 25 se dedica a toda la familia, abuelos, primos, tíos, sobrinos, que se reúnen para comer juntos en un sitio, y como se suelen juntar muchas personas cada uno lleva un plato para compartir. La cena de Nochevieja es muy parecida: siempre se celebra en casa y, como en España, se toman las uvas de la suerte y después se brinda con champagne. En las zonas rurales es frecuente que las familias ahorren durante meses para poner ricos manjares sobre su mesa durante las fiestas, algunos guisos frecuentes como el Ginataan o Dinuguan realizados en olla de barro, se combinan con el lechón o el jamón. Todo el mundo canta villancicos en las casas e incluso se crean grupos para hacerlo en otras, y los donativos que reciben se emplean para obras de caridad.

Farolillos y luces llenan de color el país los últimos días del año
Farolillos y luces llenan de color el país los últimos días del año

Para atraer la buena suerte se suelen poner farolillos de diferentes colores en el jardín o las terrazas, así como tomar las uvas la noche de fin de año, mientras que los niños van a casa de los padrinos, quienes les darán regalos.

Costa de Marfil: compartir los alimentos

El Alloco es uno de los platos favoritos de los marfileños en navidad
El Alloco es uno de los platos favoritos de los marfileños en navidad

Antes de la llegada de los franceses había otras fiestas, pero no la Navidad. Se festejaba el cultivo del maíz o el arroz era bueno, pero tras la colonización las Navidades se viven intensamente incluso entre los no católicos, que van igualmente a la Misa del Gallo. Se disfruta de la comida y como son fiestas para los niños, se procura que tomen alimentos que les gusten. Las personas con medios económicos, por la influencia francesa, compran un pavo y lo preparan a la europea, también el cordero. Sin embargo, también hay sesenta etnias y en las Navidades, según las zonas, se toman otros alimentos, algunos de los más habituales son el Alloco, plátano macho frito; la Attiéke, sémola tipo cus cus hecha con yuca; el Kedjenov, Pollo con tomate, cebolla y jengibre; o el Fou Fou, un pastel de pasta de plátano macho no muy maduro cuya ralladura negra es picante. También se suele tomar Arroz con pollo mezclado con carne. Existe la costumbre de regalar comida cuando se va a otras casas, tanto de familiares como de amigos. La bebida típica en estas fechas es el Gnanmankoudji: refresco de jengibre. A los niños se les da un regalo en Navidad, pero no lo traen ni Papa Noel ni los Reyes, también se les hace bizcocho, una costumbre no tan tradicional, sino más reciente.

La Nochevieja se celebra en casa pero también en restaurantes, con amigos, es considerada una fiesta para dar gracias a Dios por otorgarnos un año más, algo que hay que festejar. A los marfileños les gusta bailar y cantar con música latina porque, aunque no se comprenda la letra, hay mucha conexión entre Costa de Marfil y lo latino. No se suelen mandar felicitaciones escritas, sino que se felicitan por teléfono y la frase que siempre utilizan es: “¡Que la Paz sea contigo!”.

Para atraer la buena suerte decoran con elementos vegetales del exterior la casa, por ejemplo poniendo limones en sobre la mesa, y otra importante señal de suerte es que toque la semilla en la porción del bizcocho de Epifanía que comamos, ya que con ella te regalarán una corona de Rey.

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