Todo ser razonable piensa que antes de formarse una opinión hay que conocer de que se habla. Tanto internet como diversos foros están plagados de ninis populistas que se alinean con el comunismo sin siquiera haber leído Marx.
Para ellos, les propongo un resumen de las teorías que Marx y Engel trabajaron juntos desde sus cómodos despachos en las mejores dependencias de Londres.
Algo que sorprenderá a muchos es el hecho de que Marx es un autor materialista, o sea, piensa que el motor de la historia y de los cambios sociales son los bienes materiales.
Por eso la base de su pensamiento es lo que el llama la «Teoría del Valor», es decir, porque un objeto vale más que otro. El valor de una cosa se mide por el tiempo que ha sido necesario para fabricarla, así tendríamos que valorar todas las horas de trabajo de todas las personas que han estado involucradas en el proceso de producción del objeto .
Este concepto es muy importante para que el nini populista entienda que es la explotación capitalista, que en ningún caso tiene nada que ver con las condiciones laborales ni con el sueldo que se le paga al trabajador.
Este concepto se refiere a que los trabajadores perciben una parte del valor que generan y el resto es beneficio del dueño, o sea, solo perciben un rendimiento por las primeras tres o cuatro horas trabajadas y el resto se lo quedaría el empresario.
A esto es lo que Marx llama la cuota de plusvalía, en la que la relación de explotación el empresario es el propietario de los medios de producción o medios de capital y por eso se llama capitalista.
En contra de lo que muchos ninis, milenials, progres y populistas piensan, Marx no tiene ningún problema en que se posean bienes de consumo en propiedad, sin embargo, Marx propone que la propiedad de los medios de producción no sea privada.
En «las contradicciones del capitalismo», Marx divide la sociedad en dos clases: por un lado están los burgueses capitalistas que son los dueños de los medios de producción y que por tanto controlar la economía y por otro lado estarían los trabajadores que son los que generan riqueza con su trabajo que por ello perciben una parte que es la que les quieren dar capitalistas.
Esta situación lleva asociada un conflicto entre las dos clases que es lo que Marx llama «la lucha de clases».
La problemática que proclama Marx sobre la economía capitalista no tiene nada que ver con la pobreza ni con la desigualdad, sino con la titularidad de los medios de producción y lo que eso conlleva. Marx entiende que allí donde los medios de producción están en manos privadas hay explotación.
Las relaciones de producción donde una clase explota a la otra es lo que Marx llama «infraestructura» del sistema, pero para que la «infraestructura» funcione y no haya grandes choques entre clases existe otra cosa que se llama la «superestructura», que serían las leyes, la cultura, la religión, es decir, todos aquellos elementos, qué sirven para intervenir y controlar las relaciones entre las dos clases de manera justa.
Marx, para acabar con esa relación entre las dos clases, que a finales del siglo XIX era realmente injusta, y muy diferente de la situación actual, propone » La revolución del proletariado» , terminando con la propiedad privada de los medios de producción, para que los trabajadores puedan disfrutar de toda la riqueza que generan.
De esta manera, queridos ninis, milenials y progres, para llegar a la fase de «la revolución del proletariado», primero hay que ponerse a trabajar, y sin lugar a dudas, según Marx, aunque percibierais un salario muy superior al del empresario que os contrató, ya que actualmente la «superestructura» se encarga de vaciar el bolsillo del empresario , y aunque estuviera en vuestra posesión toda «la cuota de plusvalía» , estaríais sufriendo la «explotación capitalista» por el hecho de que el sistema productivo está en manos privadas. A las barricadas camarada populista!
V. Rossi